domingo, 12 de octubre de 2008

muy mio...

weno algo que no puede faltar en este blog, es esto que escribí en el metate, jeje, dónde descubrí que puedo escribir, a veces jejeje weno, se lo dedico a mi mami obvio jeje la amo! y la extraño....

Mis dedos pulgares
Los que se han acercado lo suficiente, pueden notar algo singular en mí, mis dedos pulgares no son como los de la mayoría de la gente, realmente son gorditos cortos y la uña es mas ancha y corta de lo normal. Ya deje de contar el numero de reacciones diferentes que la gente tiene hacia mis dedos, a diferentes personas les parecen chistosos, curiosos, raros, y hasta desagradables, pero que puedo decir? Son mis dedos.
Un día hace mucho tiempo cuando tenía apenas 6 años, mi hermano mayor me regaló un carrito, sé que se escucha raro, pero cuando una niña sólo tiene dos hermanos que se la pasan jugando a los carritos, se da cuenta de que necesita uno para ser parte del juego. Sentía una felicidad que merecía ser compartida con los demás, que raro eso en mí. Y al siguiente día en el kinder, Rafa, el niño mas grande del salón que se gozaba todos los días fastidiando a los demás, se burló de mí y de mi carrito, “qué!, ¿eres un niño?, ¡sólo los niños juegan con carritos!
En ese momento quiso tomar el carrito que se encontraba en mis manos, pero no lo dejé ir, apreté tan fuerte que tubo que levantar mi carrito con todo y manos, y ahí fue cuando lo notó
Se asustó y soltó mis manos aterrorizado, con unos ojos enormes.
¡guacala! Ya no recuerdo que fue todo lo que me gritó en ese momento pero no pude evitar sentirme como una cosa rara, mal formada.
Esa tarde le pregunté a mamá por qué tenía los dedos así, y porque los otros niños, no. Mi mamá extendió sus manos y me mostró que más que una cosa rara era el fruto de su amor, me contó cómo ella también se sintió avergonzada de sus pulgares, de cómo se burlaban y las diferentes reacciones de la gente, y ahora quién ve mis pulgares, comprendo, que no ve los míos sino los de mi mamá. Así yo, estando lejos de ella, cuando veo mis pulgares ellos me recuerdan que piensa en mi cada vez que lava los trastes, que plancha la ropa, que maneja al trabajo y hace tantas cosas por amor a mi. Son mis pulgares los que me recuerdan que hay alguien en casa pensando en mi.
No, no estoy sacando un trauma de niña, simplemente quiero aclarar por que ya no me siento mal cada vez que alguien ve raros mis dedos pulgares.
Les contaría algo de mi nariz, pero eso, eso es otra historia.
Griselda R.

3 comentarios:

Zaraí dijo...

desde que lo escuché en vivo y en directo amé esta historia real, es una buena terapia para aceptarnos tal cual somos

bertobox dijo...

very nice story/tribute indeed :) i also loved it from the first time you read it out loud for us!

hospitalmedicab dijo...

Rubia me acuerdo ese dia, que risa me dio tu cuento. hey mira esto tambien es un anuncio, revisa mi blog. feliz dia