viernes, 24 de agosto de 2012

una vez más, cuento los días...

La vida se va en números, de esos que usan los adultos para decir cuánto ganan, y cuánto recorren en su vacaciones y cuántos kilos bajan en su nueva rutina de ejercicio. De hecho se tomó el tiempo para numerar en libros, capítulos y versículos una biblioteca que capaz no era necesario dividirla así. pero bueno, así son los adultos y no quiero ser nunca parte de ellos. De hecho, cada uno de los adultos que conozco me preguntan lo mismo... mis números... cuantos años tengo? qué número de día y mes cumplo el siguiente año de vida? cuánto ganaré en mi nuevo trabajo? qué día emprenderé el viaje? cuándo regreso? De hecho hasta me he acostumbrado a hablar su idioma como mera extranjera. El caso es que ahora estoy aquí sentada, esperando a que pase cierto número de horas y que los números del calendario reclamen fechas para que diga ya por fin, día 3 del mes 9 de 2012... ya!! ya me quiero ir!! no es que no me agrade mi casa. de hecho he aprendido a disfrutarla como hace mucho no lo hacía. pero... ya quiero que sea 3... ya quiero que sea 4.. o el día que sea, la representación numérica me vale profundamente mientras significa que seré feliz de nuevo.. :)