sábado, 19 de marzo de 2011

como un libro de hojas amarillas...

el olor es inigualable, la sensación como que se deshace ta hace tomar tal edición con mucho cuidado y cariño.
se que quieren amenazar con sustituirlos por aparatos electrónicos que contienen n cantidad de capitulos con un grosor y peso que no cambia.
eso no importa, no iporta cuando libros se conviertan en PDF y sean descargados gratis en ipads o kindles siempre tendré aprecio por las páginas y mientras mas amarillas estén, mejor.
hace unos meses leí tal amor reflejado en una niña que robaba libros (o al menos ella decía que lo hacia al principio) la pequeña habia encontrado su primer "robo" junto a la lápida de su hermano ¿qué libro era? se llamaba "el manual del sepulturero". ella nunca tuvo dinero como para comprar un libro asi que ese fue su primer libro, y al mudarse a otra ciudad, éste se volvio su posesion mas preciada. conoció nuevos amigos en su nueva vecindad y escuela. a veces la hacian meterse en problemas pero ella seguía con esta mentalidad, robaría mas libros. pronto encontro una hermosa biblioteca en la casa grande al final de la avenida principal de su ciudad. no estaba muy lejos llendo en bicicleta. el señor de la casona no podia moverse muy bien pues era ya viejo asi que si velocidad no sería competencia al entrar sin que se diera cuenta por la ventana baja del recibidor, justo al lado de la biblioteca, cosa que descubrio aquel dia que entro por un pedido de ropa para planchar. tomo el encargo, pero no pudo evitar notar la distribucion de los cuartos y aquel cuarto lleno de tan presiadas hojas llenas de palabras.
la pequeña tuvo éxito al tomar varios de los libros, los leia y los regresaba. viejos, nuevos, pequeños y grandes. su amor por la lectura fue mas allá de toda costumbre o regla social. no digo que robar haya sido bueno, al final el señor se dio cuenta y la invitaba a entrar por la puerta grande, pero... me imagino que ha de ser tierno ver hoy en día a una niña que su pasión sean las letras... desde ver, tocar, oler las ojas...
aaaahh!
ya me voy... hay un libro de hojas amarillas que me espera en mi estante...
:)

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