No quiero ir a correr! Hace media hora estaba convencida pero hora ya no sé, Sandra no viene por mi y la verdad ya me dio sueño. Me choca por que hace semanas pasaba por mi justo a tiempo para salir a correr y regresar temprano a casa, aunque antes del accidente de papá parecía que todo mundo era alérgico a mi casa.
Todavía recuerdo cuando la conocí, le hablé por media hora sentada en una banca de la iglesia y al final le dije: soy una grosera, ni me he presentado, mi nombre es Camila, tengo 19 años, y curso el primer año de Administración de empresas y no se como pasé mi último año de preparatoria después de tantos problemas. No es que sea ese tipo de chavas que busca los problemas, simplemente que me han encontrado ellos a mi. (risas) solo se rió.
Y es verdad, lo único que quería era divertirme, nunca he buscado ser rebelde o llevarle la contraria a la gente, simplemente quería pasarla bien. Y fue eso lo que me llevó a tomar decisiones tomadas bajo la influencia de “malas amistades” según mis padres. La verdad es que no se puede hacer mucho, al menos no pudimos mis padres ni yo, ni la psicóloga que frecuentaba cada semana. No sé que me esta pasando pero no puedo poner atención en clase, y siento que estoy más voluble que nunca.
En cuanto a mi familia no me puedo quejar, la verdad es que hemos sido muy unidos. Mis papás me han llevado a la iglesia desde niña y me han enseñado a temer a Jehová y esperar su venida y de niña fue fácil, escuchar las historias, cantar, pintar, aprenderme versículos de la Biblia, asistir los conquistadores, a los campamentos, toda esa gente! En lugares fuera de casa, la verdad lo disfrutaba al máximo.
Me gustaba la iglesia y todo lo que tenía que ver con ella. Pero no se que pasó en la preparatoria, no sé, hay tantas teorías que desmienten a la Biblia, y las que no son inventadas solo así, hay algunas comprobadas científicamente. Será que mis amigos me dicen cosas que yo sé que son mentira, pero al final como que les creo la mitad y eso me confunde.
Y todo esto me hace cometer errores, pues hacemos las cosas sin pensar en las consecuencias, o capaz si las pensamos y creo que es ahí donde esta el problema, que aun sabiendo lo que puede pasar nos vale y lo hacemos con mas ganas.
Antes me llevaba bien con mi mamá, salíamos de compras, le ayudaba a hacer de comer, etc. Pero ahora discutimos todo el tiempo y la puerta de mi cuarto esta básicamente cerrada las 24 horas del día, y como no? Solo le quito el seguro a mi puerta y ya tengo una comisión revisando que no tenga cosas indebidas. las diversas opiniones, suscitaron poco a poco discusiones y peleas entre mi mamá y yo. La comunicación se rompió. Y mis metas, antes claras, se volvieron más confusas que nunca.
A veces me pregunto: ¿quien soy? Bueno, soy una parte minúscula de una inmensa creación, diseñada y ordenada por un Creador superior que no alcanzamos a comprender, soy uno de los diseños únicos e invaluables que fueron comprados hace mucho tiempo en una cruz.
¿de dónde vengo? De la más grande manifestación de amor puro y verdadero.
¿a dónde voy? ¡¿a dónde voy?!
Yo que sé!, como si fuera tan fácil responder a eso, yo no sé lo que va a pasar en el futuro.
Es en este punto de nuestra vida que nos preguntamos ¿qué podemos hacer con nuestra vida?
Solo sé que a veces no entienden por lo que tengo que pasar. Tengo escuela, y eso requiere que haga tareas, llevarme bien con los profes, con mis compañeros, tener mi grupo de amigos y claro tengo que dedicarle tiempo a cada cosa y a cada persona, como el chavo de la clase de conta! Creo que se llama Rafael, no lo sé, tendré que hablarle algún día (suspiro ),si tan solo me invitara a salir, solo una vez, ya sé que no es de la iglesia, pero la verdad es que aceptaría sin dudarlo ni un segundo. Y claro que mis padres se opondrían, pero no pueden reclamarme si la mayoría de la gente que conozco no es de la iglesia. Tengo que hablarle.
Ya es tarde, definitivamente Sandra ya no vino, ya no me importa.
Necesito ir viendo que quiero hacer de mi futuro y en cuanto a eso, mis papás están orgullosos, pues habrá quién administre la empresa de empaquetadora de papá y si no me caso joven, tendré mi futuro asegurado. Pero si ni yo sé que quiero en mi futuro, ¿cómo pueden ellos saberlo? Mi papá, (pausa) no quiero hablar de eso.
Todavía recuerdo cuando nos dieron la noticia, era la hora de la cena y se nos hacía raro que papá no hubiese llegado, como siempre había silencio en la mesa, de ese silencio que hay después de una discusión, todavía estaba pensando en lo injustos que eran por acordar dejarme sin televisión después de media noche. Entonces sucedió, sonó el teléfono, mamá contestó, apenas dijo: hola… y silencio…, llanto, el rostro de mamá cambió en segundos, tiró el aparato y corrió hacia mi, que quería que hiciera? No podía hacer que dejara de llorar! Ni siquiera podía decirme nada. Tomé el teléfono y me contestó un policía, ya ni me acuerdo del nombre, a quien le importa, me contó todo.
Me quedé en shock, no lo podía creer. Todavía no reaccionaba, cuando entró Sandra por la puerta de enfrente. No tenía que preguntar, algo malo había pasado.
Al llegar al hospital toda la familia estaba allí ¿ellos qué tiene que hacer allí? ¿iban a hacer que se recuperara más rápido? Bueno, al menos distraían un poco a mamá.
Sentí un gran odio al saber que Dios permitió que esto pasara.
Creo que fue desde el accidente de papá que empecé a cambiar, al menos eso me dicen todo el tiempo, pero si ya estoy grande, o soy una niña para que me esten preguntando todo el tiempo que si estoy bien, que que me pasa. Estoy bien! Que no puede alguien preocuparse por su papá?
Cuando los doctores dijeron que estaría bien, no sabía que hacer me dijeron que orara dando gracias a Dios por haber salvado su vida, pero me sentía culpable por aquel sentimiento horrible que tenía. No pude.
No sé que pensar. Sé que Dios está conmigo, pero por que no lo veo? ¿Por qué no hace las cosas mas sencillas?
¿qué estoy diciendo?
Los hermanos de la iglesia no se han movido de la casa, preguntando si hace falta algo. Sandra viene por mi todos los días después de la escuela para ir a su casa y vamos juntas a hacer ejercicio, con excepción de hoy claro, pero ¿no tendrá otras cosas por hacer? Y en lugar de eso, está conmigo todo el tiempo. Mama toca la puerta de mi cuarto casa cada hora, no la he escuchado, quizá es ella quien me quiere escuchar a mi.
Sé que tengo que hacer algo respecto a mi vida en todos los sentidos y sé que tengo un gran reto que cumplir, para eso tengo que callar por un segundo para escuchar la voz de Dios.
¿quién soy? Bueno, soy una parte minúscula de una inmensa creación, diseñada y ordenada por un Creador superior que no alcanzamos a comprender, soy uno de los diseños únicos e invaluables que fueron comprados hace mucho tiempo en una cruz.
¿de dónde vengo? De la más grande manifestación de amor puro y verdadero.
¿a dónde voy? Eso, Dios lo propone, yo lo decido.
Lo que sí les puedo asegurar es que nuca estuve totalmente sola aunque así lo llegué a pensar muchas veces.
¿qué es ese ruido? Sandra! (sonríe) tengo que irme, luego les sigo contando.
(sale)
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